domingo, 9 de noviembre de 2014

Un día en la oficina. ¿Qué es un arqueólogo?


UN DÍA EN LA OFICINA

¿QUÉ ES UN ARQUEÓLOGO?


Actualmente, la mayor parte de la población conoce la respuesta a esta pregunta. Sin embargo, hay que desterrar la idea equivocada que aún hoy se tiene respecto a este tema; ¿Qué es un arqueólogo? Evidentemente, no lo que veis en la fotografía. Al menos no hoy en día.

Y decimos hoy en día porque la respuesta a esta pregunta variaría según la época en la que hiciéramos la pregunta; los primeros arqueólogos, investigando la antigüedad clásica (Grecia, Roma), el antiguo Egipto o Próximo Oriente, se dedicaron a buscar los vestigios más impresionantes dejados por civilizaciones antiguas, o en su defecto, objetos que llenaran las estanterías de instituciones o mecenas que pagaran bien; eran, en definitiva, cazadores de tesoros más que científicos. Pero esto, por suerte, ha cambiado.

En la actualidad, el concepto ha variado radicalmente; hoy en día un arqueólogo es, ante todo, un científico que aplicando diversas técnicas, bien de su disciplina, bien de otras auxiliares, investiga sobre el pasado a través de artefactos o manifestaciones culturales, arquitectónicas, artísticas, etc. que han dejado nuestros antepasados; es decir, que reconstruye el pasado a través de lo que ha quedado de él.


Para ello suele realizar diversas labores, las más importantes de las cuales son:

-Prospección: consiste en inspeccionar una zona de forma superficial (sobre el suelo), subterránea (bajo el suelo) o subacuática (bajo el agua), de forma que, sin afectar de ninguna forma al lugar, podamos saber qué restos arqueológicos podría albergar. Para evitar dicha afección, las prospecciones se suelen hacer de forma visual (mirando el suelo o bajo el agua), o mediante métodos electrónicos (como el geo-radar). Es decir, se mira pero no se toca.


-Excavación: Es el trabajo que más suele llamar la atención de la sociedad, aunque a menudo representa la menor parte del trabajo de un arqueólogo. Suele consistir en la remoción del suelo para descubrir los vestigios que hay enterrados, y de esta forma investigar sobre ellos. Para ello se documentan, se catalogan y se estudian.
Suele haber dos tipos de excavaciones: ordinarias, aquellas que tienen una carácter de continuidad y que por tanto se suelen ir repitiendo con el paso del tiempo para conocer poco a poco un lugar o yacimiento, y extraordinarias o de urgencia, aquellas que suelen llevarse a cabo casi "por obligación", normalmente dependientes de proyectos urbanísticos y que por tanto consisten en la recogida de datos de la forma más exhaustiva y rápidamente posible, pues el lugar sobre el que se interviene probablemente va a desaparecer pronto. Es el caso más común en la llamada arqueología urbana.


-Trabajo de laboratorio: A menudo el más largo y costoso; consiste en la interpretación de los restos documentados en el momento de la intervención arqueológica de cara a plasmar los resultados en informes, memorias técnicas o publicaciones diversas, bien de carácter científico o de carácter más divulgativo. Consiste en limpiar, inventariar o reconstruir algunos elementos, o buscar información en bibliotecas, archivos, etc. para comprender mejor aquello sobre lo que está trabajando. 


Ahora ya conocéis en qué consiste el trabajo de un arqueólogo y de qué manera se lleva cabo. En definitiva, y para no aburriros en esta introducción al Blog, un arqueólogo es un profesional cuya labor social tiene gran importancia, pues muchas veces tiene en sus manos una información completamente desconocida para el resto de ciudadanos, y de él depende que dicha información llegue o no hasta nosotros. Tiene la capacidad de enseñarnos a todos de dónde venimos, y en cierto modo también la obligación de hacerlo; pero sobre la importancia social de la arqueología y la difusión de ésta, hablaremos otro día.

Fotografías:
tonosfrikis.com
zeminarastirma.com
elpais.com
ujaen.es

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