martes, 18 de noviembre de 2014

PARA QUÉ SIRVE..

UN GUARDARRUEDAS

Guardarruedas o Guardacarros en Vall d'Uixó (Castellón). Se aprecian las rozaduras en los bordes interiores.

Quizás alguna vez, paseando por las calles de un pueblo o ciudad, os habéis preguntando para qué sirven esas piedras colocadas en los vanos de las puertas o las esquinas de las calles, y que hoy se nos antojan antiguas e inservibles, casi prehistóricas. ¿Para qué sirven? O quizás mejor dicho, ¿Para qué servían? ¿Cómo se llaman? 
Esas piedras se llaman guardarruedas.

Un guardarruedas, también llamado guardacanto, guardacantos o guardacantones, guardacarros, guardaesquinas, etc. (según áreas geográficas) son unas piezas que, pudiendo ser de diversos materiales, servían para proteger las esquinas de nuestras casas. Pasando a definir la palabra, un guardarruedas es un "poste de piedra que se pone en la esquina de un edificio o a los lados de las carreteras". También sería definido de la siguiente manera: "en las puertas cocheras, pieza de hierro que se pone a los lados del umbral, para que los quicios no sean rozados por las ruedas de los vehículos". Para entendernos, serían elementos que hacen de "parachoques" de las viviendas, protegiéndolas de los golpes recibidos por los vehículos.

Cuando antiguamente (y no tan antiguamente, algunos de vuestros padres o abuelos seguro que los han conocido en uso) el tráfico rodado en nuestras calles y carreteras se reducía a los carros o carruajes, había que proteger las viviendas de los posibles roces que las "cajas" de éstos podían ocasionar al girar una esquina o entrar por una puerta, y que podían causar, literalmente, que una pared se viniera abajo de un golpe.

- En las casas, sobretodo en los pueblos donde se trabajaba en el campo, se solía tener un patio trasero en las casas, donde se secaban los productos agrícolas o se amontonaba paja, leña o comida para los animales. Ya que posiblemente la única entrada de la casa se situaba en la calle, el carro debía entrar por la puerta principal y atravesar toda la casa. Para evitar choques con las paredes, se colocaban dos piedras en los vanos de las puertas que ante el menor choque de la rueda del carro, se "recolocaba" recto respecto a la entrada. Ya dentro de la casa, se disponía por todo el suelo un refuerzo de piedra (y más tarde de hormigón) a modo de carriles por donde pisaban las ruedas, de forma que no se dañara el pavimento. por todos los vanos de la casa por donde pasaba el carro, se colocaban estos guardacarros.

Guardarruedas en Vila-real (Castellón). Se pueden ver las marcas de las carriladas del carro.

Guardarruedas en Vall d'Uixó (Castellón) con carriles marcados.

- En las esquinas de las calles, sobretodo en las estrechas, se colocaban piedras o elementos de este tipo que evitaban que al girar un carro, se diera un golpe con una de las casas de la esquina destruyendo parte de la pared.

Guardarruedas en las calles del casco histórico de Vila-real (Castellón)

- En el caso de las carreteras, evitarían que en momentos de distracción del conductor o ante el paso de dos vehículos en zonas peligrosas (barrancos o laderas) o estrechas, el carro se pudiera salir de aquélla, ejerciendo en cierto modo de lo que hoy conocemos como guardarraíles.

Camino Real (Cantabria).

Curiosidad: en el casco antiguo de la ciudad de Cádiz, para proteger las esquinas de casas y calles, en lugar de piezas de piedra se colocaban elementos de bronce. Concretamente, se trata de cañones de artillería de los siglos XVII y XVIII procedentes de murallas o baluartes de la ciudad, barcos hundidos en combate naval, etc.

Cañones usados como guardacantones en Cádiz.



Fotografías:
arqueocas
rinconar.blogspot.com.es
curiosidadesdecadiz.blogspot.com.es
naturmendi.blogspot.com.es/


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